La necrosis avascular es la muerte del tejido óseo por falta de llegada de la sangre. Tiene cuatro grados en función de la gravedad del proceso y, si no se actúa sobre ella, puede llegar a destruir la articulación en un alto porcentaje de casos.
Sí. Fundamentalmente son de dos tipos:
Afecta más frecuente a los varones entre 30 y 50 años de edad. La encontramos preferentemente en articulaciones como la cadera, la rodilla, el hombro, la mano y el pie.
La osteonecrosis puede generar un deterioro muy importante de la articulación (osteoartritis grave). Tiene cuatro grados y la actuación en los grados I y II tiene tasas de éxito en torno al 90%, por lo que resulta vital su diagnóstico temprano
Existen muchos casos en los que, durante las primeras etapas, no existe ningún tipo de síntoma.
Cuando la enfermedad avanza, aparece dolor al mover las articulaciones o al caminar llegando incluso a producirse acostado. El dolor se asiente más comúnmente en la ingle, cuando es de cadera, o en la cara interna de la rodilla.
Sí. Cuando la enfermedad se detecta en los primeros grados, podemos optar por el tratamiento conservador sometiendo al paciente a una estricta vigilancia que nos permita detectar si el grado de la enfermedad aumenta. En muchos casos, cuando la enfermedad está en los primeros grados, se produce una reabsorción espontánea de la zona desvitalizada.
El tratamiento quirúrgico consiste en extraer de la cresta ilíaca mediante un fino catéter de aproximadamente 5 mm, células mesenquimales (SMC) que, mediante un catéter similar de forma percutánea, son introducidas en el centro de la lesión.
La intervención puede realizarse una o dos veces si la entidad de la lesión lo requiere.
El paciente permanece ingresado durante 24 horas en el hospital y puede caminar de inmediato con la ayuda de muletas.
Cuando realizamos el tratamiento de la osteonecrosis en las fases I y II, los resultados son muy satisfactorios tal como corrobora nuestra experiencia y la recogida en la literatura médica.
- No abusar de los tratamientos con esteroides y hacerlo siempre bajo estricto control médico.
- Mantener las tasas de colesterol controladas ya que, como hemos mencionado anteriormente, el colapso de los vasos sanguíneos se produce generalmente por grasa.
- No beber ni fumar en exceso.