Es una deformidad consistente en la desviación del dedo gordo del pie hacia fuera que puede llegar incluso a colocarse debajo o encima del segundo dedo. Es la deformidad más frecuente del pie, sobretodo en mujeres.
El juanete o hallux valgus tiene su origen generalmente en un componente genético y puede favorecer su aparición la existencia de un dedo gordo excesivamente largo o una hiperlaxitud (exceso de elasticidad), entre otras causas intrínsecas.
Como causas extrínsecas, la más frecuente es el uso de zapatos con tacón excesivo y muy estrechos de punta.
El síntoma más común es el es el callo o la bursitis que se forma a nivel del saliente óseo en el borde interno del pie, que en casos avanzados puede llegar a ulcerarse. También molesta la excesiva desviación del dedo hacia fuera y la posible deformidad secundaria del segundo dedo, produciendo ambas dificultades para calzarse.
En primer lugar, su tratamiento debe ser preventivo, usando un calzado con anchura suficiente en la punta y un tacón moderado. Hay muy pocos métodos que eviten realmente la progresión de la deformidad. Las llamadas “juaneteras” existentes en las ortopedias no evitan la progresión y su uso produce en ocasiones dolor e intolerancia, por lo que no están recomendadas.
El tratamiento más eficaz es el quirúrgico.
Las dos causas más importantes para indicar el tratamiento quirúrgico son el dolor y la dificultad para calzarse. Cuando veamos que un juanete aumenta de tamaño de manera progresiva y rápida, aunque no haya producido un síntoma importante, también estaría indicado su tratamiento quirúrgico con el fin de evitar una deformidad mucho más importante y más difícil de resolver.
El tratamiento y tipo de operación a realizar, se planteará de manera individual para cada paciente, teniendo en cuenta que disponemos de una gran variedad de técnicas y estas hay que saber adaptarlas al tipo de “juanete” y a cada paciente individualmente.
En nuestro servicio, hemos sido pioneros en la introducción y desarrollo de las técnicas mínimamente invasivas o percutáneas para el tratamiento del hallux valgus. Estas ténicas se realizan con anestesia local, totalmente ambulatorias (el paciente abandona el quirófano caminando) y mejoran el post-operatorio de manera significativa, evitando la necesidad de utilizar material de osteosíntesis (tornillos, placas…) y obteniendo resultados muy satisfactorios.
Fuente del texto: Sociedad Española de Medicina y Cirugía del Pie y del Tobillo